La socialización, es una conducta que le inculcás día a día a tu mascota a través de actividades rutinarias para que adquiera hábitos de convivencia con otros animales y con las personas. Por ejemplo, su alimentación e ir al baño deben ser siempre a la misma hora, hacer que duerma en el mismo sitio, hacer que interactúe en tu casa libremente sin intimidar a la visita o a los niños, que se adapte a distintos ruidos, todo esto es un proceso de enseñanza arduo que amerita dedicación. ¿Estas interesado/a en ayudar a socializar a tu perro y no sabes cómo comenzar? Entonces, este post es para vos, aquí te contamos lo básico para que socializar sea una tarea fácil para tu perro y para vos.
Trucos para ayudar a socializar a tu perro
Edad que comienza la socialización
Lo recomendable es que lo inicies desde cachorro, las primeras semanas de vida son importantes para la adaptación a su medio, pero son la semana 12 y 13 donde más beneficios alcanzarás, porque estarían preparados para experimentar nuevos sabores, olores y texturas. Antes de esta edad es importante la presencia de la madre ya que influye y repercute directamente en la seguridad del cachorro, variable que influye directamente en la socialización.
¿Cómo identifico si mi perro no socializa?
- Observá si tu mascota es constantemente agresiva cuando ve a un niño o a otra mascota. Estate atento/a si quienes lo rodean le dan un trato hostil, recordá que por su instinto reaccionan naturalmente en su defensa, en este caso su reacción es normal.
- Debés estar atento si tu perro disfruta las salidas o por el contrario se muestra aturdido con la presencia de otras personas y con el ruido.
- El juego es la forma natural en que los perros socializan, por tanto si le huye a los juegos o le es indiferente las actividades, podría estar necesitando más de tu ayuda para socializar.
- Si cuando paseás a tu mascota pareciera que es él quien te pasea a ti, es una conducta clara de que tu perro te pide a ladridos socializar. Aumenta la frecuencia de salidas.
¡Ayudando a socializar a tu perro!
Empleá estrategias amorosas para inculcar disciplina como los paseos, las recompensas, la comida, y hasta los juguetes.
Evitá experiencias negativas frente a otros perros. Cuando estés en la plaza observá su conducta, si está en plena educación, tratá en lo posible tenerlo sujeto a un collar normal y a medida que lo vayas educando soltalo más y no te olvides recompensarlo si lo merece.
Mientras jugás, no toleres conductas agresivas hacia las personas que son amables con tu perro. Si intenta jugar bruscamente, dile un fuerte “NO”, sin lastimarlo.
Dedicale tiempo, con sólo 15 minutos al día podés hacerle caricias a tu perro, mimos en la cabeza, la panza, las patas y en especial las almohadillas. Esto te ayudará cuando le toque la consulta con su veterinario, a no mostrar su lado menos amable.
En presencia de niños, asegurate que siga las reglas. No te confíes, algunos niños pueden jugar demasiado fuerte y tu mascota puede reaccionar en su propia defensa.
Enseñale diversos ruidos, podés disfrutar viendo una película con tu perro que tengan diversos ruidos: truenos, cornetas, vehículos, gritos. De esta manera no le serán extraños cuando los oiga en sus paseos.
Y ahora ¡A disfrutar con tu mascota! Sigue estas recomendaciones y contanos cómo te va…
Fuente: Notas de mascotas